LOST

Cada día más tengo la sensación de que con F. somos sobre todo amigos. Amigos que tienen un sexo increíble, pero amigos al fin. Esto de no ponernos etiquetas (por deseo de él, si fuera por mí yo etiquetaría hasta a mi lavarropas) hace que muchas veces yo vuelva y vuelva a tomar cada cosa como signo y lo meta en la computadora de relaciones barthesiana que hay en mi cabeza, saque cuentas y saque conclusiones. Lo cual me parece sano. O sea: cuantas parejas hay por ahí de gente que se hacen llamar "novios" y ni siquiera se quiere, o se maltrata todo el tiempo, o no se atraen aunque se quieren mucho. Uno cree qeu con una palabra está nombrando algo claro y no es así. Hay muchas cosas diferentes agrupadas bajo la misma palabra.

F: ¡¿No viste "Corazón Satánico"?!

Amy: No...

F: ¡La tenemos que ver juntos!

Amy: ¡Uy! Pero nunca nos va a alcanzar el tiempo para tooooooooodas esas pelis que TENEMOS que ver juntos, jajajajajajajjaaaa.

F: Bueno....algunas si querés te las puedo prestar y las ves vos por tu cuenta, pero otras no. "Scarface" quiero que la veas conmigo, es mi película favorita de todos los tiempos. Quiero saber que pensás cuando la ves, ver tus reacciones, tus caras, quiero que la veas conmigo. Y "Corazón Satánico" la tenés que ver conmigo porque si no te va a dar mucho miedo....

Amy: jajajajajjaajja, bueno, pero mirá si te dormís -como te suele pasar cuando vemos una peli que vos ya viste- y a mí me da miedo, que hago?

F: No me voy a dormir con "Corazón Satánico", pero si me llego a dormir y a vos te da miedo, o te da miedo después a la noche durmiendo, me despertás y yo te abrazo, yo estoy ahí para cuidarte.


Está conversación, palabras más palabras menos REALMENTE OCURRIÓ. Y más lo pienso más ternura me da. Eso de que su película favorita no solo quiere que yo la vea sino que quiere verme cuando la veo. Así de mucho le importo. Porque para mí eso es mucho. Eso es así, es real. Que te inviten a cenar con los padres es pura forma. Como la vez que llegué 20 minutos tarde al restaurant y el me guardaba los panes de pizza que me correspondían a mí. Y no para quedar bien, yo sé que no, sino porque cuando uno realmente quiere a alguien disfrutas tanto de que ese alguien coma los panes de pizza como de que los comas vos.

Estoy un poco cursi. Si... Perdón. Y cuando me pongo así pienso que tal vez no somos amigos, que tal vez el amor ahora es así, ya no tiene esa cosa de fanatismo adolescente. O tal vez sí, tal vez somos amigos, de esos amigos con los que podrías hablar por horas y no cansarte nunca, de esos amigos con los que te da ganas de irte de viaje, de esos amigos a los que les contás tus cosas, y que si ves una peli que te parte la cabeza automáticamente pensás: la quiero ver de nuevo. Con él.