Nonsense de madrugada

No puedo creer que sean las 4:45 am. Cuando apagué la ocmputadora y me metí en la cama eran como las 3:12. Pero lsa 4:45 son casi las 5. Es casi temprano de tan tarde.

Tengo que dejar la cafeína, tengo que dejar la cafeína

No se apaga mi cabeza. Y todas las cosas que hay que hacer mañana. Y podría aprovechar este tiempo para algo útil. Pero no porque el libro que tengo que resumir no lo puedo subrayar. Estoy esperando a que sea mañana para fotocopiarlo. Porque no puedo resumir sin subrayar. Y no puedo subrayar un libro que no es mío y que no solo no pregunté sino que no está subrayado. Ni con lapiz. Ni siquiera una marquita de costado. Y tiene sus años y sus lecturas encima.

Tango que dajar la cafeína, tango que

Y mi cabeza pienso que es como una autopista de Los Angeles como las imagino que nunca las vi. Tiene vueltas y vueltas y una sobre otra y mcuhos carriles para un lado y para el otro. Y yo quisiera que fuera en estos momentos una ruta provincial de una sola mano y que estuviera momentaneamente cerrada al tránsito. Y que ni bien meduermo se puede volver a abrir pero ni bien me duermo, antes no.

¿cafeína o angustia de domingo que llegó más tarde que de costumbre?

Y me empiezo a imaginar cómo serán los insomnios en mi casa nueva cuando finalmente me mude y es tortura triple, por adelantada, por insomnio, porque me da más insomnio y porque suma el tema de la casa que me da ganas y me da miedo. Me imagino en mi cuarto nuevo en mi colchón en el piso y me pregunto cómo es que ya me acostumbré a dormir en una camita mínima en el living de una amiga y a sentir que es mi casa. ¿Uno se acostumbra a todo? A estar como de viaje en tu propia ciudad también me acostumbré. Y no en el sentido romántico de mirar los edificios como por primera vez sino en el sentido de la precariedad de mi "estar". Ya no tengo control sobre nada. No sé dónde están mis cosas. En cajas, en sótanos, en bauleras, perdidas, y lo peor es que creo que ya ni siquiera me importa.

Pienso en boludeces como que me gustaría photoshopearme un poco la vida. Borrar algunas cosas y alguna gente, sacarle el foco a algunas cosas, hacer otras más luminosas.

Y este chistecito del post en medio de la noche y todas las cosas que hay que hacer mañana y la presentación para la beca y barthes y la puta madre que te parió y por qué no lo hice antes, por qué me deprimí el jueves a la noche y no hice lo que tengo que hacer mañana y todo el chistecito me va a costar la clase de trapecio mañana a la noche, ya sé que no voy apoder ir, que me voy aquedar puteando a terminar la presentación para mandar y el martes que voy a ese taller donde iba a conocer a mi futuro marido voy a estar ya medio zombi y no va a servir de nada. Ufa, yo quería ir a la clase de trapecio.

¿Por qué asocio la coca cola light con limón a hacer trabajo intelectual pesado? Soy una fuckin´ perra de Pavlov.

Y ahora seguro apreto "publicar entrada" y me pongo a pensar que cancioncita subo para acompañar el post. Bu. Bu. Buuuuuuuu.

Hace un año tenía un departamento. Un novio. Una gata negra. Proyectos. ¿Cómo es que me fuí tan al carajo? Y se que hoy estoy en un lugar mucho mejor, o camino hacia un lugar mejor, pero ahora-ahora mi gatita nueva vive con mi mamá, yo vivo con una amiga, tengo un novio que no sabe que es mi novio, mi ex novio no entiendo como alguna vez fue mi novio, proyectos casi que no tengo porque me agota de solo pensarlo, tengo un departamento lleno de obreros y de polvo y una cocina nueva que no sé cuanto tiempo va a tardar hasta que tenga plata para ponerle muebles de cocina y donde voy aguardar los platos, los vasos, las cucharitas y las sartenes y odio a la gente quejosa. Y a las que escribe posts tan largos.

Bu. Bu. Buuuuu.

Y ni siquiera tengo sueño todavía.

¿Cómo será tener insomnio en mi casa nueva?