miércoles, 17 de octubre de 2012

#MundoEx


¿Viste cuando le preguntás a alguien qué onda trabajar desde su casa? Lo primero que te dicen 10 de cada 11 personas es que es bárbaro que podés trabajar en pijama. Con el levante por internet pasa lo mismo: podés trabajar en pijama.

Yo soy bastante básica con mis herramientas de levante, me acuerdo que en un capítulo de Friends Rachel le enseñaba a Mónica como ser sexy y le decía que la clave era usar mucho la palabra “naked”, así que cuando chateaba con un chico y le quería histeriquear (yo siempre en pijama joggineta, esto es obvio) le decía al pibe x chat  “uy, discúlpame, se me cayó la toalla porque recién salí de ducharme” o “no sé que ponerme para salir, estoy acá hace 2 hs chateando en pelotas”. Creanlo o no funcionó. O tal vez no sea que funciona pero lo que pasa es que ampliamos la capacidad de interacción: Digo, antes de internet tenías que vestirte, arreglarte, salir de tu casa, ir a una fiesta o boliche, caminar entre la multitud de gente y si tenías suerte podías interactuar con 4, 5 personas como mucho. Una noche en pijama en tu casa, si te ponés las pilas, con tuiter, Facebook, skype, msn si sos retro, gtalk podés interactuar con 50, 100 personas… alguna tiene que caer por la boludez de decir “naked”.

Y si, internet nos dio de coger. Para los más románticos (como yo) está el revival de romance Oscar Wilde del siglo XIX con las relaciones por mail. Para los más cachondos está el chat donde en una sola sentada podés pasar de “¿de donde te conozco?” a “voy para tu casa, ¿¿¿donde vivis???”. Incluso antes, había que hacer algún esfuerzo, agregar a alguien al icq implicaba conocer su numerito, eran como 9 dígitos, ponerlos todos uno por uno, era más complicado que llamar con una de esas tarjetas larga distancia. Hoy en día, todo lo que necesitamos es ver una foto que nos llama la atención en el FB de un amigo, cliquear y poner “agregar como amigo”.

Pero como internet trajo ventajas trajo nuevos problemas. Ejemplo: estás chateando con un amigo. Nou problem, le comentás todas las boludeces que te vienen a la cabeza. Le hablás cuantas veces quieras, todas las veces al día que quieras. Si no te contesta pensás “no debe estar delante de la compu”. Mentira, si no te contesta no pensás absolutamente nada, no dedicás ni un pensamiento a por qué no te contestó, simplemente es una interacción más de internet, de las miles y miles que hacemos por día.

Ahora, digamos que un fin de semana vas a una fiesta y te cruzás a este amigo, pongámosle: Pablo. Te cruzás con Pablo, toman un poco de más y terminan la noche en su casa revolcándose y al otro día almorzando juntos y mirando pelis. Todo súper bien, son amigos, hubo sexo. De hecho son tan amigos que no hace falta aclarar nada al momento de despedirse. Te vas a de su casa con una sonrisa de oreja a oreja. Llegás al subte. Seguís contenta. Te empieza a bajar un poco el cansancio y de repente ZAS: el pensamiento. ¿Significó lo mismo para los dos? O sea, para mí es obvio que si somos amigos, cogimos, nos quedamos todo el día juntos y nos despedimos con un beso ¡¡¡de lengua!!!! (esto lo resaltás varias veces cuando hablas con tus amigas esa noche por teléfono), digo, es obvio que significa que van a empezar a salir, a ver qué onda, a ver que pasa, digo, pensás, ¿por qué no?

Peeeeeero, pensás… ¿y si él no pensó lo mismo? Si para él cogimos porque daba, porque somos amigos, nos llevamos bien, pero de ninguna manera quiere que empecemos a salir ni nada. Digo, si él quisiera algo conmigo fuimos amigos tanto tiempo que algo hubiera pasado antes, tal vez no le interesás, no entendés bien por qué pero capaz no le interesás, es inexplicable, ya sé, si se llevan re bien, se ríen de las mismas cosas, escuchan la misma música, boludean a la misma gente, y a vos el te parece re kiut y vos obvio que le parecés linda, si sos linda, ¿sos linda, no? ¿soy linda? ¿el piensa que soy linda?

¿¿¿¿Y DESDE CUANDO ME IMPORTA QUE PABLO PIENSE QUE SOY LINDA?????

Todo empieza con el celular. Empezás a mirar el celular. Es clave. Si definitivamente quiere que pase algo te va a mandar un mensajito, te va a decir que la pasó bien, o te va a hacer algún chiste sobre algo de lo que hablaron a la noche… El mensajito no llega. Bueno, tal vez piensa que no quiere ser pesado, o piensa que es tan obvio que ahora estamos saliendo que no tiene que mandar ningún mensajito, que sería medio de loser mandar mensajito.

Te bajás del subte. Subís a tu casa. Prendés la computadora. ¿Tuiteó algo? Nada. ¿Se habrá quedado dormido? ¿Habrá salido? ¿Salió? ¿Estará con otra mina? No, no, es cierto, hoy es domingo, hoy Pablo siempre cena con la mamá, Pará loca, te decís a vos misma, pará, no tuiteó nada, ¡todo bien! Esperás, pasan las horas, nada, te desesperás. Al fin a las 3 de la mañana linkea una canción en Facebook: Karma police de Radiohead. ¿Qué onda? Pensás. ¿Qué me quiere decir con eso? ¿Está hablando de nosotros, de nuestro karma? ¿O se está acordando de la ex? Porque Pablo con la ex siempre escuchaban Radiohead. Una amiga (a la que despertás a las 3 am) te dice que capaz no significa nada, que capaz Pablo no te quiso decir nada posteando Karma police en su Facebook. No, le decís vos, no puede ser, si acabamos de coger, de pasar el día juntos, ¿cómo no me va a querer decir nada?

Pensás como le podés responder…. Qué canción podrías postear vos para responderle… Lo buscás on line en Facebook, no está. Te desconectás rápido pensando que si te ve on line va a pensar que vos estabas buscando que él estuviera on line. Te tomás una pastilla para dormir.

Pasan los días. Cada vez que lo ves on line no sabés que hacer. El no te habla, no te dice nada. Bueno, pensás, antes de coger tampoco hablábamos todos los días. Ves un chiste muy genial en Big Bang Theory, lo querés comentar con él. No sabés que hacer. ¿Vas a parecer una desesperada si le hablás de Sheldon 2 días después de coger?

El miércoles pone en tuiter “que ganas de comer panqueques”. ¿¿¿Con vos??? ¿Tiene ganas de comer panqueques con vos? ¿Te está mandando un mensaje? ¿O él se siente un panqueque?  ¿Por qué no te habla? Vos no le vas a hablar, no no no, ¿qué sos, una regalada? Porque el sabe que vos hacés panqueques… Vos tuiteás algo sobre el nutella, sin arrobarlo, como para que el asocie, que leíste lo de los panqueques, que entendés el jueguito, que están en la misma página. El no dice nada. No tuitea más nada sobre los panqueques.

Pasan los días, lo ves en g talk, en Facebook, en tuiter. Te imaginás que capaz no tuitea pero se manda DMs con minitas. Mirás su TL y te imaginás todos los DMs que no estás viendo. Mirás tu columna de DMs: vacía.  ¿Qué onda?, pensás, ¿por qué no le gustaste? Tus amigas te dicen que te relajes, que antes ni te gustaba Pablo que por qué te pusiste así.

Llega el viernes, ¿¿¿qué onda??? No te dijo nada, ¡ni siquiera te comentó el partido de Racing! Ya fue, antes de que él te humille hablando de la mina con la que va a salir le ganás de mano. Llamás a tu ex, Sebastian, tuiteas “Ups, metí la pata, hoy tengo una cita con mi ex….”

Le escribís a Pablo: “boludooooo, necesito un consejo, voy a salir con Sebastián, ¿¿¿qué me pongo???”

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio