jueves, 27 de julio de 2006

fragmentos de un sujeto aburrido

hay algún planeta dando vueltas. no me digan que no. ¿no les pasa que conocen mucha gente que en las ultimas semanas tiene encuentros o desencuentros amorosos fulminantes? Parejas de mucho tiempo que se separan, solteros empedernidos que van a ser padres, feministas sarcásticas que se quieren casar....en fin....hay algun planeta dando vueltas.

y resulta que ese planeta fue a insidir en la venus de una de mis mejores amigas, J., que hasta hace dos meses decía que el amor no existe, que los hombres son todos detestables y que no se puede confiar en nadie, esa amiga, hace una semana conocio a un amigo, J.P, y de repente se convirtió en la persona mas dulce, mas ilusionada, mas optimista...y mas aburrida!!! del mundo. Pasó de tener comentarios brillantes sobre la estupidez de los jefes y escribir 4 criticas de cine en un día sólo para divertirse, a declarar que cómo no me gustan los elefantes si ella siempre quiso tener un elefante de mascota y que si no es adorable que el nombre de ella y el de J.P empiecen los dos con J.


y esa lógica no solo se aplica a todo lo que tiene que ver con J.P sino que a cualquier comentario mio sobre cualquier cosa ella responde "Que tierno" y atachea una estrellita multicolor made in MSN.

no voy a seguir dando ejemplos, porque parece que me estuviera ensañando con la tierna J. y no es así. J. no tiene la culpa, ni J.P tampoco, la culpa la tiene el amor. O el enamoramiento, que es otra cosa.

hace más o menos 26 días y cuatro horas que yo conocía a A. (En realidad sus iniciales son A.A pero no quiero que se confunda con un grupo de borrachos arrepentidos) y después de eso, paulatinamente, cuando me fui dando cuenta de que esa noche para A. también sería la noche de cuando A. conoció a Amy, y se me fue la verguenza inicial de que me guste tanto alguien a quien solo habia visto de lejos, bailando y mirandome, desde ese momento no hice otra cosa que hablar de A. "es tan lindo", "es tan tierno", "escribe tan bien", "sus ojos son tan", "su mirada", "su sonrisa", "se viste tan bien". Y J. me pedía por favor que no le hablara más de A. y que no quería enterarse si usaba boxers o slip y de la forma y textura de su hermosa pija.

yo en ese momento pensaba que J. no me quería escuchar porque ella estaba amargada por sus fracasos amorosos, pero ahora me doy perfecta cuenta de mi error, J. no quería escuchar porque el discurso amoroso, (no des-amoroso que es muy distinto) a menos que lo escriba Roland, es total y terriblemente aburrido.